Las prácticas transgresoras de las adolescentes

montreal

Este estudio de caso se centra específicamente en las adolescentes, los espacios públicos que utilizan y sus prácticas transgresoras en Montreal

¿Cuáles son las prácticas de las niñas adolescentes en los espacios públicos y cómo transgreden las reglas, normas y expectativas?

Al adoptar la postura de los estudios feministas que enfatizan la co-construcción del entorno físico, su significado simbólico y el género, afirmamos que, en nuestro contexto norteamericano, el espacio público es pensado y utilizado por los hombres. Esta omnipresencia en la gestión y uso del espacio público relega a las mujeres, voluntariamente o no, a la esfera privada. Y aunque los espacios públicos urbanos han sido cada vez más abiertos y democráticos durante casi un siglo, los espacios públicos siguen siendo estigmatizados para las mujeres de todas las edades, que están siendo posicionadas en temas y discursos relacionados con la seguridad y la integridad física y moral.

En este contexto, las adolescentes, que luchan con una doble identidad socialmente excluyente (en relación con su edad y género), se encuentran al margen del espacio público. Este estudio de caso de TRYSPACES Montreal pretende responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las prácticas de las niñas adolescentes en los espacios públicos y cómo transgreden las reglas, normas y expectativas?

LO QUE SABEMOS DE LOS ESTUDIOS EXISTENTES SOBRE EL TEMA

Los pocos estudios sobre el tema revelan que las adolescentes disfrutan particularmente (pero no exclusivamente) de actividades sociales, como conversaciones en lugares acogedores. Por un lado, estas actividades sociales son consideradas socialmente como pasivas o sedentarias, términos peyorativos en sociedades que promueven la actividad física y sin embargo, no se aplican a la esfera masculina que, en el mismo contexto, se considera que (re)produce democracia. Por otra parte, estas prácticas se consideran vulnerables y potencialmente victimizadoras para las adolescentes, lo que da lugar a la aparición de un conjunto de recursos para garantizar que estas prácticas se lleven a cabo bajo vigilancia o no se lleven a cabo en absoluto. Hipotéticamente, las prácticas transgresoras de las adolescentes se basarían, por lo tanto, en estas actividades sociales practicadas dentro o fuera de los espacios públicos.

LO QUE PRETENDEMOS HACER

Desde la perspectiva del Living Lab promovido por TRYSPACES, y en asociación con escuelas secundarias y organizaciones comunitarias, trabajamos con un enfoque de colaboración con niñas adolescentes de 14 a 18 años para recolectar, analizar y diseminar datos.

En primer lugar, realizaremos entrevistas grupales con cinco grupos de ocho niñas adolescentes para comprender, en sus propias palabras, los espacios frecuentados y las prácticas reguladas y transgresoras. De este modo, estableceremos, en función de sus necesidades, los términos de la investigación, sus objetivos y su realización. Durante estas reuniones, deseamos obtener datos localizados y cualificados sobre los lugares frecuentados y las prácticas reguladas y transgresoras. Estos datos podrían tomar la forma, por ejemplo, de mapas cognitivos de experiencias urbanas. Estos mapas consisten en dibujos, más o menos detallados, de áreas frecuentadas entre el hogar y la escuela, lugares asociados con emociones fuertes con respecto a la transgresión o la regulación. Este ejercicio tiene dos objetivos: establecer una base común para la discusión sobre la transgresión y el espacio público, y permitirnos desarrollar un plan de observación, que será sometido a la aprobación de las adolescentes.

En una segunda fase, observaremos los espacios públicos elegidos por las adolescentes para aclarar los contextos que determinan la puesta en escena de las prácticas transgresoras. Se organizará una segunda reunión con los participantes para discutir los resultados obtenidos durante la observación, y para permitirles compartir su nueva visión de la transgresión y sus experiencias recientes, si es necesario. Las adolescentes discutirán y evaluarán la recolección de datos adicionales. Finalmente, se organizará una reunión final para discutir cómo compartir los resultados. Anticipamos que este estudio de caso revelará que muchas de las prácticas transgresoras de las adolescentes en el espacio público son comunes, pero percibidas negativamente por la sociedad, y que por esta razón, son oportunidades para aprender normas de género en el paisaje urbano.

Fotografía: Dmitry Ryzhkov, 4 de septiembre de 2015 (Flickr) https://flic.kr/p/JZyBuK